Cualquier niño/a o adolescente puede mostrar comportamientos problemáticos en determinados momentos, sin embargo, en algunos casos constituye una forma habitual de reaccionar e interactuar con los demás. Diferenciar entre conductas problemáticas y un trastorno de consulta, no es fácil y requiere de la observación sistematizada de los comportamientos, la frecuencia, la intensidad y los ámbitos donde aparecen, así como de sus consecuencias y el impacto de éstos en la vida del niño/a adolescente, y su entono. Todos los niños se comportan mal algunas veces, e incluso muestran conductas y comportamientos problemáticos en mayor o menor grado, pero los trastornos de conducta van más allá del mal comportamiento y la rebelión. En los casos de trastornos de la conducta, el niño o el adolescente muestran comportamientos hostiles, agresivos o desordenados durante más de 6 meses de forma continua y en todos los ambientes (escolar, social, familiar, etc.) Información recogida en Fundación