Queremos que los alumnos disfruten del audiovisual, por supuesto.
Aunque lo que pretendemos, en realidad, es que lo comprendan.
¿Y eso cómo se hace?
Nosotros ofrecemos programas educomunicativos basados en la emoción como herramienta pedagógica, principalmente el humor, en el que la práctica tiene un peso importante para el desarrollo.