El Mariquelo sube a la Torre de la Catedral de Salamanca cada año junto a sus instrumentos: gaita y tamboril, para tocar una charrada, agradecer a Dios, pedir por la paz y por causas nobles.
Ángel Rufino de Haro quién representa a El Mariquelo, es un referente del folclore salmantino y ha llevado el nombre de Salamanca y la música tradicional a varios lugares del mundo.
Actualmente también da recitales de su música y realiza pasacalles.