La capital del antiguo reino de Asturias, Gijón, cuenta con múltiples monumentos de la época romana y medieval. Su puerto de mar posibilita el transporte de carbón y hierro, además de ser la base de una importante actividad pesquera. En torno se asientan industrias químicas, refinerías y metalúrgicas, aunque la importancia de las labores de fundición y minería ha decaído en las últimas décadas. El turismo y los servicios constituyen otra importante fuente de ingresos para la ciudad, aprovechando la belleza natural de la costa asturiana e invitando a los visitantes a disfrutar de la famosa sidra de la región, especialmente durante eventos como la Semana Negra, un concurrido festival dedicado a la literatura. El aeropuerto de Avilés se encuentra a 30 minutos de la ciudad y conecta con otros aeropuertos de la península y Europa.