Espacio invisible pretende inspirar a aquellas personas que lo habiten, ser un lugar donde dar forma a lo que aún no somos capaces de imaginar.
Queremos hacer evolucionar el concepto del intérprete, convirtiéndolo en la persona creadora que se expresa generando un discurso propio.
Para conseguir estos objetivos es imprescindible una pedagogía transversal y renovada, con un número reducido de alumnos que permita un trabajo profundo e individualizado.
Toda obra de arte genera un espacio visible y otro invisible. El espacio invisible es en gran medida el responsable de que nuestro encuentro con una pieza artística se convierta en una experiencia.